jueves, 29 de diciembre de 2011

Yo... Capítulo II

Bueno, y aqui estamos otra vez, anhelando cosas que me encantaría que hubieran pasado, pero no, jamás podrán pasar. Hace un momento me vi sentada en el bus, sí, pensando en ti como a veces suelo hacerlo, pensando en las cientos de cosas que tenía pensado decirte aquel día que hablaríamos, aquel día en el que inclusive estaba dispuesta a rogarte, aquel día en que tu no llegaste, desde ese entonces y hasta ahora solo me e dedicado a darle mil vueltas al asunto y repasar cada palabra que te quiero decir, cada parte del plan que tenía para nuestra vida, la vida que estábamos empezando a construir en base a mucho sacrificio, momentos hermosos y tambien muchos malos ratos, pero, ¿qué vida no es así? Debo confesarte que siempre tuve un plan para nuestra vida, yo era capaz de vernos juntos, hasta viejitos como siempre decíamos, amándote como siempre dije que lo haría, nos veía en nuestra casa, con nuestros muchos hijos, siendo felices, siendo exitosos, siendo una FAMILIA sin que nos importara que decían los otros, pero, todo eso cada día se ve mucho mas dificil, y de hecho casi imposible, lo que me lleva a esta situación, es mas fácil morir, que vivir con la agonía de no tenerte, de que nunca mas serás mio, de que nuestra familia se destruyó para siempre, y lo peor de todo es que es mi culpa, como lo dijiste, me fui lejos, y dejé el camino libre para que cualquiera me reemplazara, sin ningún esfuerzo de por medio, solo debía llegar alguien que te demostrara mas cariño y preocupación que yo, que no te hiciera pasar malos ratos, que estuviera para ti sin causar problemas, quien no tuviera los impedimentos de formar una vida y sembrar una relación como yo los tenía, que no peleara y definitivamente que fuera distinta a mi, y creo que ya la encontraste, seguramente una buena chica, que no merece que yo frecuentemente la llame "puta" o "la conchesumadre", pero es imposible evitarlo, te aleje de mi lado y ella hace mas dificil que te pueda recuperar, aunque la realidad es que aunque ellá no estuviera, aun así no te recuperaría, no soy el tipo de chica que pelea por el hombre que quiere, no se como conquistarte, y de hecho nunca supe como me podías amar, de verdad que te extraño demasiado, me haces falta, por que como una vez me dijeron, sin ti y sin mi hija a la vez, jamás iba a ser completamente feliz, y es totalmente cierto, yo nunca seré 100% feliz.

Hay veces en que me pongo a pensar en lo insostenible de la situción, yo, sin mi hija, sin ti, sola, y no sabes lo difícil que es para alguien como yo mantenerse viva, en realidad si estoy viva es por que no tengo el valor para matarme, es porque no conseguí una mejor nabaja, porque no fui capaz de tomar todas las pastillas, no me atreví a lanzarme simplemente a la calle, el problema, es que cada vez me importa menos mi seguridad y temo en cualquier momento recaer, y hacer lo que tanto tiempo e pensado, MORIR al fin, no molestar mas, calentarle la cabeza absolutamente a nadie, total, después de un tiempo toda pena pasa y todo dolor se olvida, pero el amor no desaparece, y yo jamás voy a dejar de amarte, porque tu eres el hombre que yo escogí para mi vida, tu eres a quien quiero como padre de todos mis hijos, como mi compañero, mi confidente, mi apoyo, mi mejor amigo, con quien peleo y con quien paso las mejores alegrías de todas.

Yo definitivamente nos veía como una familia, nos veía disfrutando, porque siempre me convencí de que serías un buen padre, esposo, amigo y apoyo, en las buenas y en las malas, pero, tal vez, yo no era la mejor opción de todas, tal vez siempre hubo alguien mejor para ti, y yo no lo quería ver, y tal vez tu nunca me vas a amar para siempre como dijiste que lo harías.

martes, 20 de diciembre de 2011

"Un cuarto de pastilla a la vez..."

A veces simplemente es mas fácil no pensar, hacerse el "loco" como muchos le dicen, en la situación que me encuentro es lo mas sensato en realidad, aunque la ironía es mas graciosa de lo que creen, yo hablar de hacernos los locos, cuando actualmente todo lo soluciono con un cuarto de pastilla, sí, solo un cuarto y mis problemas se borran, vuelan, o al menos están un poco mas borrosos de lo normal, porque cada vez que vienen ciertas cosas a mi mente (que tu y yo sabemos), es necesaria, para que hablaremos de cortes, de sogas, de drogas o alcohol, si basta con engañar a un doctor y está todo solucionado, luego solo hay que tener dinero para la tan dichosa receta, que por una suerte del destino (por llamarlo de un modo), no debo pagar ni un céntimo para ese tipo de cosas, para mí es aun mas fácil conseguir lo que quiero, lo que en realidad necesito, por que hay ciertas cosas, ciertos impulsos, ciertas "locuras" que no son controlables solo con voluntad, que necesitan un poco mas de ayuda, y ¿qué diablos?!, el que dice "todos te apoyamos" es un vil mentiroso, porque no hay siquiera una persona que realmente entienda el peso de lo que pasa, solo algunos pocos (que han pasado por la situación) pueden decir que saben lo que se sufre y saben lo difícil que es salir de ella (para mí ya son 6 años y contando), cuando se está solo, como yo lo estoy, cuesta el doble, porque todo lo hacemos por nosotros mismos, y que difícil es cuando consideramos que nuestras vidas son lo que menos valen, el problema se presenta aquí... primero son algunos días nerviosos, alterados, ansiosos de todos los modos posibles, la cosa es que nada te satisface, después, empiezas a pensar cosas, sí, cosas, muchas y diversas ideas bombardean tu mente, el "¿por qué?" es lo que menos entendemos, pero planeamos, creamos e imaginamos situaciones varias, ¿cómo? o ¿cuál? será el modo mas rápido para desaparecer, pensamos en accidentes, en hacernos daño del modo que sea, pero al llegar el momento no lo hacemos, al menos yo me preocupo de lo que pueda llegar a pasar con mi hija, no es tan fácil, siempre es un cuchillo, una navaja, una tijera o a lo mejor un lápiz durante una pelea, un asalto, cualquier cosa que afecte, entonces después de un largo rato de desesperación quedo en nada, absoluta y completamente nada, todo lo planeado, el miedo, la preocupación y la desesperación se vuelven insignificantes y vuelvo al computador, al televisor, a mi celular y al bendito internet, pero en el momento menos esperado todo vuelve y ya no hay marcha atrás, ahora la navaja está en mis manos, la desesperación se encuentra, el miedo, la soledad y es el momento oportuno... lo hice, mi brazo ahora lleva la marca del estado que con tanto esfuerzo e logrado ocultar de todo el mundo, de mi familia, amigos y compañeros, el cansancio todos lo notan, con dificultad puedo encontrar la mentira adecuada para que no se enteren, con mucha dificultad lo consigo, o creo hacerlo... muchos solo dudan la razón por la que e dicho que tenía una venda en mi brazo... y todo se vuelva mas complicado y complejo. Ahora sé lo que soy capaz de hacer y me temo, mas que antes, mas que hace dos minutos atrás...

lunes, 7 de marzo de 2011

Te extraño, siento deseo y me gustaría que estuvieras aquí, besándome despacito,
acariciándome como solo tu sabes que me gusta, abrazándome para sentir tu piel, tu respiración
y la piel se me erice.

Y estoy aquí, cual mujer aturdida, mirando la nada, aquí, esperando en el ensordecedor silencio,
entre miles de lágrimas ya secas por el frío, tirada sobre mi sangre ardiente derramada
por el piso.